HUELLAS DEL VERBO ENCARNADO EN LAS DIVERSAS EXPERIENCIAS DE DIOS A propósito del Jubileo del año 2000 Juan Esquerda Bifet

    [1]Cito sólo algunos estudios de conjunto o más generales: AA.VV. (H. Waldenfels), Nuovo Dizionario delle Religioni, Cinisello Balsamo, San Paolo 1993; AA.VV. (P. POUPARD), Grande diccionario de las Religiones, Barcelona, Herder, 1987; AA.VV., Historia de la Espiritualidad, Barcelona, Flors 1969, IV (espiritualidades no cristianas); AA.VV., El mundo de las Religiones, Estella, Verbo Divino 1985; AA.VV., Dizionario comparato delle religioni monosteistiche: Ebraismo, Cristianismo, Islam, Casale Monferrato 1991; AA.VV., L'Annonce de Jésus Christ et la rencontre avec les religions "Spiritus" 33 (Paris 1992) 1-144; AA.VV., Asian religious traditions and christianity, Manila, Santo Tomás 1983. Ver también: J. DUPUIS, Jesucristo al encuentro de las religiones, Madrid, Paulinas 1991; A.M. HENRY, Les relations de l'Eglise avec les religions non chrétiennes, Paris, Cerf 1966; G.MAGNANI, Filosofia della Religione, Roma, Pont. Univ. Gregoriana 1993. Ver más bibliografía en las notas siguientes y en Teología de la evangelización, Madrid, BAC 1995, cap. VIII.

    [1]Ver el tema "semillas del Verbo" en el apartado n. 1.

    [1]Resumo doctrina y bibliografía actual sobre este tema, en: Teología de la evangelización, Madrid, BAC 1995, cap. VIII (evangelización de culturas y religiones): Cristianismo, evangelización y culturas (n. 1), evangelización y religiones no cristianas (n. 2), diálgo interreligioso y ecuménico (n. 3).

    [1]Sobre experiencias religiosas en las religiones no cristianas: V. HERNANDEZ CATALA, La expresión de lo divino en las religiones no cristianas, Madrid, BAC 1972. Sobre la experiencia cristiana: J. MOUROUX, L'expérience chrétienne. Introduction à une théologie, Paris, Aubier-Montagne 1952; H. SMITH, La experiencia de Dios, Santander, Sal Terrae 1975. Ver otros estudios en la nota siguiente.

    [1]J. ESQUERDA BIFET, Valor evangelizador y desafíos actuales de la "experiencia" religiosa "Euntes Docete" 43 (1990) 37-56; Idem, La experiencia cristiana de Dios, más allá de las culturas, de las religiones y de las técnicas contemplativas, en: Portare Cristo al mondo, Roma, Pont. Univ. Urbaniana 1985, I, 351-368; L. GARDET, Experiencias místicas en tierras no cristianas, Madrid, Studium 1970; L. GARDET, O. LACOMBE, L'expérience du Soi. Étude de mystique comparée, Paris, Desclée B. 1981; I. GOBRY, L'Expérience mystique,Paris, Fayard 1964; G. MAGNANI, Filosofia della religione, o.c., cap. VI (experiencia religiosa y cristiana); J. MOLTMANN, Gotteserfahrungen: Hoffnung, Angst, Mystik, München, Kaiser Verlag 1979; J.Mª VELASCO, El fenómeno místico en las religiones y en el cristianismo, Madrid, San Pablo, 1995.

    [1]Con el presente estudio, continúo reflexiones anteriores: Experiencias de Dios, Barcelona, Balmes 1976; Contemplación cristiana y experiencias místicas no cristianas, en: Evangelizzazione e culture, Roma, Pont. Univ. Urbaniana, 1976, I, 407-420; Dimensión soteriológica de la contemplación cristiana y no cristiana, "Burgense" 30/1 (1989) 87-104. Ver también los estudios citados en la nota anterior.

    [1]Tertio Millennio Adveniente, Carta Apostólica de Juan Pablo II, como preparación del Jubileo del año 2000 (10 de noviembre 1994). Citamos el documento con la sigla TMA.

    [1]La expresión corresponde al título del escrito de EUSEBIO DE CESAREA, Preparatio evangelica I,1: PG 21,28 a-b. El concilio Vaticano II usa repetidamente esa expresión. "La Iglesia aprecia todo lo bueno y verdadero que hay en ellos, como una preparación al Evangelio y como un don de Aquel que ilumina a todos los hombres para que puedan tener finalmente la vida" (LG 16; cfr. VS 3). Se puede, pues, hablar de una "pedagogía hacia el verdadero Dios o preparación para el evangelio" (AG 3).

    [1]SAN JUSTINO, Apología II, 8: PG 6, 457-458. Se refiere a la actitud martirial de algunos estoicos, que enseñaban una doctrina moral recta y que eran conscuentes hasta dar la vida. Ver otros pasajes: Apologia I, 6,3; 10,1-3; 13,2-3; I, 46,1-4, etc. La expresión se usa frecuentemente en el magisterio: AG 3,11; EN 53,80; RMi 29; VS 94.

    [1]SAN IRENEO, Adv. Haer. 3,11,8; 4,6,5-7; 20,6-7.

    [1]Ibídem, 3,18,1: PG 7,932; 4,6-7: PG 7,990. Todo, pues, camina hacia el Verbo (cfr. ibídem, 3,34,1).

    [1]En este sentido se puede decir que los pueblos "poseen la salvación escrita sin papel ni tinta por el Espíritu Santo en sus corazones" (Adv. Haer.3,4,2).

    [1]CLEMENTE DE ALEJANDRIA, Stromata 1,5 (alude también a los brahmanes y a los discípulos de Buda). A veces se refiere a una "pedagogía" hacia Cristo (6,8). Siempre se trata de una "pedagogía" o preparación hacia el mismo Verbo que se encarna en Jesús (sin separar el Verbo de Jesús). Ver otros pasajes de Stromata 1,7-8; 6,67-72; 7,73-76; 8,77-81, 9,82, etc.

    [1]SAN AGUSTIN, Retractationes, 1,13,3.

    [1]Algunos autores distinguen entre religiones proféticas (que interpretan los acontecimientos por medio de la palabra de Dios) y religiones místicas (que buscan a Dios en el fondo del corazón). Las primeras serían más explicativas, mientras que las segundas se inclinarían por Dios inaccesible. Ver bibliografía citada en la nota 1. En realidad, Dios está siempre en el corazón de todo hombre y, desde allí, le invita a caminar en la historia hacia Cristo. Hay que distinguir siempre entre las explicaciones de los "teológos" de la religión y las expresiones de los "creyentes" (que, a veces, son también expositores eruditos). El mismo San Juan de la Cruz, siendo también un místico, explica teológicamente las experiencias místicas que él constató en personas que no sabían explicarse.

    [1]O. CULLMANN, Le salut dans l'histoire, Neuchâtel, Delachaux et Nestlé 1966; J. DANIÉLOU, El misterio de la historia, San Sebastián, Dinor 1957; M. FLICK, Z. ALSZEGHY, Teologia della storia, "Gregorianum" 25 (1954) 256-298; J. MOUROUX, Le mystère du temps, Paris, Aubier 1962; W. PANNENBERG, La revelación como historia, Salamanca, Sígueme 1977; G. THILS, La théologie de l'histoire, Note bibliographique, "Ephem. Théol Lov." 26 (1950) 87-95; H. URS VON BALTHASAR, Théologie de l'histoire, Paris, Fayard 1970.

    [1]La evangelización actual tienen en cuenta diversas situaciones: la inserción de sectores de pobreza e injusticia (progreso, desarrollo); inserción en las culturas (inculturación); diálogo interreligioso. Las tres situaciones se relacionan y necesitan encontrar la luz en el Verbo encarnado.

    [1]  Una señal de vivir las "bienaventuranzas" es la actitud relacional con Cristo que dejan entrever los evangelizadores, es decir, su deseo sincero de transformar la propia vida en entrega total a Cristo (deseo de santidad). Por esto, "la santidad de vida permite a cada cristiano ser fecundo en la misión de la Iglesia" (RMi 77). "La espiritualidad misionera de la Iglesia es un camino hacia la santidad. El renovado impulso hacia la misión ad gentes exige misioneros santos... Es necesario suscitar un nuevo «anhelo de santidad» entre los misioneros y en toda la comunidad cristiana" (RMi 90).

 

 

    [1]Habría que pregentuar si nuestra teología cristiana, aún cuando se expresa de modo correcto y "ortodoxo", invita de verdad a la contemplación de la Palabra, al seguimiento evangélico y a la misión. El índice de esa dinámica evangélica dentro de la Iglesia, será el mismo índice de su fuerza evangelizadora "ad extra". "La misión ad intra es signo creíble y estímulo para la misión ad extra y viceversa" (RMi 34).

    [1]J. ESQUERDA BIFET, Renovación eclesial y espiritualidad misionera para una nueva evangelización, "Seminarium" 31 (1991) n.1, 135-147; Idem, Il rinnovamento ecclesiale per una pastorale missionaria, en: Chiesa locale e inculturazione nella missione, Roma, Pont. Univ. Urbaniana 1987, 47-75; M. ZOVKIC, Conversio et renovatio Ecclesiae tamquam conditio et sequela evangelizationis, "Bogoslacka Smotra" 45 (1975) 221-234.

    [1]Esta es la enseñanza frecuente de los concilios. Ver el concilio Lateranense V, sess. 12 (Mansi 32, 988, B-C).

    [1]La fe cristiana parte de la unicidad de Cristo, el Verbo encarnado, y de su universalidad como Salvador de todos los hombres. A. AMATO, Missione cristiana e centralità di Cristo Gesù, in: La missione del Redentore, Leumann, Torino, LDC 1992) 13-29; J. GALOT, Cristo unico Salvatore e salvezza universale, en: Cristo, Chiesa, Missione, Roma, Urbaniana Uiversity Press 1992; 51-66. Ver: J.P. BRENNAN, Christian Mission in a Pluralistic World, St. Paul Publications 1990; J. DUPUIS, Jesucristo al encuentro de las religiones, Madrid, Edic. Paulinas 1989, cap. 9, p.265: "La unicidad y la universalidad de Jesucristo en el orden de las religiones es la cuestión clave y decisiva de toda la teología de las religiones". Se trata de un "cristocentrismo" que asume todas las "semillas del Verbo" y toda la "preparación evangélica" (cristocentrismo inclusivo y abierto).

    [1]AA.VV., La fe interpelada, jornadas de estudio y diálogo entre profesores universitarios, Salamanca 1993; A. AMATO, Inculturazione, contestualizzazione, teologia in contesto, "Salesianum" 45 (1983) 79-111; (Comisión Teológica Internacional), Fede e inculturazione, "La Civiltà Cattolica" 140 (1989) 158-177 (ver parte I); H. CARRIER, Evangelio y culturas, Madrid, EDICE 1988; J. DUPUIS, Méthode théologique et thélogies locales: adaptation, inculturation, contextualistion, "Seminarium" 32 (1992) 61-74O; O. GONZALEZ DE CARDEDAL, La gloria del hombre. Reto entre una cultura de la fe y una cultura de la increencia, Madrid, BAC 1985; A. ROEST CROLLIUS, Inculturation and the meaning of culture, "Gregorianum" 61 (1980) 253-274; J.M. ROVIRA BELLOSO, Fe i cultura al nostre temps, Barcelona, Fac. Teologia de Cataluyna 1987; B. SECONDIN, Mensaje evangélico y culturas, Madrid, Paulinas 1986. Ver otros estudios en Teología de la Evangelizacion, Madrid, BAC 1995, cap. VIII, n. 1 (Cristianismo, evangelización y culturas: Evangelio y culturas, evangelización e inculturación, el proceso de inculturación).

    [1]El diálogo interreligioso, especialmente por el intercambio de experiencias de Dios, el anuncio o proclamación del evangelio y el testimonio, son diversos momentos del mismo proceso de evangelización. Ver síntesis doctrinal y bibliografía actual en el cap. VIII, n. 3 de Teología de la evangelización, Madrid, BAC 1994. Ver también J. DUPUIS, o.c., cap. 10 (el diálogo interreigioso en la misión evangelizadora de la Iglesia), pp. 289ss. Ver el documento del Pontificio Consejo para el Diálogo y de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (año 1991): Dialogo y anuncio (año 1991); texto latino en: Instructio de Evangelio nuntiando et de dialogo inter Religiones: AAS 84, 1992, 414-446. Comentario a este documento: M. ZAGO,"Diálogo y anuncio": Un documento aclaratorio de gran importancia, "Omnis Terra" n. 217 (1992) 22-28. Ver también: AA.VV., Mission et dialogue interreligieux, Lyon, Fac. Théol. 1990.

    [1]La mejor base intelectual y cultural es la del "sentido común", que también se encuentra en muchos pensadores, pero principalmente en el pueblo sencillo. A veces son los mismos teólogos (como es el caso de algunos santos) quienes, en sus expresiones personales, son más cercanos a la experiencia religiosa "popular". No se trata de infravalorar la reflexión filosófica ni teológica, sino de relativizar el valor de las conquistas de la especulación religiosa (dentro y fuera del cristianismo). Es muy difícil que los técnicos se acepten mutuamente en su terminología y en sus conceptos, a pesar de que, frecuentemente, quieren expresar una experiencia religiosa parecida.

    [1]Será muy difícil que los no cristianos capten el misterio cristiano a partir de la diferenciación entre escuelas teológicas (históricas y actuales, que son opiniones legítimas). Más bien habrá que presentarles la sencillez evangélica, que a veces también se encuentra en escritos de los mismos autores de escuelas teológicas, especialmente si son santos. Es problema parecido para los cristiasno: será imposible captar, por ejemplo, el hinduismo, a partir de las numerosas escuelas históricas y actuales; habrá que ir a los libros y tradiciones originales y a las expresiones en algunos autores que están por encima de toda escuela.

    [1]La moral cristiana queda resumida en el capítulo II de VS; pero será imposible la aceptación de su contenidos (la "libertad" como verdad de la donación), sin una vivencia profunda de la sequela evangélica (cap. I) y del misterio de la cruz (cap. III). Es interesante notar que el "Catecismo de la Iglesia Católica" (CEC) tiene, en cada capítulo, una primera parte que es fundamental; será muy difícil aceptar las consecuencias de la fe, de los sacramentos, de los mandamientos y del "Padre nuestro", si no se vive respectivamente el sentido de la fe como adhesión personal a Cristo, la realidad de la liturgia como inserción en el misterio pascual, el seguimiento evangélico de las bienaventuranzas y la actitud filial de la oración cristiana. Los no cristianos encuentran un gran obstáculo en los que ya somos cristianos, cuando observan (especialmente en expositores de cierta autoridad científica) reticencias para aceptar (incluso teóricamente) las exigencias evangélicas del dogma y de la moral cristiana.

    [1]Ver estudios sobre el tema de la contemplación y experiencia de Dios (en las diversas religiones), en las notas 4-6 del presente trabajo.

    [1]Sobre las religiones en general, ver el apartado 2 (nota 15). El islam ha recuperado, especialmente para los pueblos árabes, la fe monoteista de Abraham; está, por tanto, también orientado hacia Cristo. Parece que Mahoma conoció sólo a cristianos "heterodoxos", cuya fe no era auténtica y que, por tanto, no reflejaban el evangelio.

    [1]No hay que olvidar que el aprecio de los valores existentes en las diversas religiones incluye también la purificación de los mismos y la llamada a pasar a la plenitud en Cristo (cfr. AG 9).

    [1]Cfr. Gal 4,7; Rom 8,16-17. "En la oración, el Espíritu Santo nos une a la persona del Hijo Unico, en su humanidad glorificada. Por medio de ella y en ella, nuestra oración filial comulga en la Iglesia con la Madre de Jesús" (CEC 2673).

    [1]JUAN PABLO II, Alocución a los exponentes de las religiones no cristianas, Madrás, 5 febrero 1986. Ver en: Insegnamenti IX,1 (1986) 319-324.

    [1]JUAN PABLO II, Discurso a la Curia Romana, 22 diciembre 1986 (explicación sobre la reunión interreligiosa de Asís). Ver en: Insegnamenti IX,2 (1986) 1897-1898.

    [1]JUAN PABLO II, Mensaje a los pueblos de Asia por Radio Veritas (Manila), 21 febrero 1981. Ver en Viaje apostólico a Extremo Oriente, Madrid, BAC 1981, 141; Insegnamenti IV,1 (1981) 452-460.

    [1]JUAN PABLO II, Discurso a los participantes en el IV Simposio del Consejo de las Conferencias Europeas, 11 de octubre de 1985; texto en: "Insegnamenti" VIII/2 (1985) 910ss.

    [1]Redemptoris Missioha indicado unas pistas para el encuentro de las religiones con Cristo: "El contacto con los representantes de las tradiciones espirituales no cristianas, en particular, las de Asia, me ha corroborado que el futuro de la misión depende en gran parte de la contemplación. El misionero, si no es contemplativo, no puede anunciar a Cristo de modo creíble. El misionero ha de ser un contemplativo en la acción. El misionero es un testigo de la experiencia de Dios y debe poder decir, como los Apóstoles: «Lo que contemplamos... acerca de la Palabra de vida..., os lo anunciamos» (1Jn 1,1-3)" (RMi 91).

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